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—¿Quién exactamente construyó este lugar?
A pesar de que el Pueblo Alado había sido atormentado por la Vid Chupadora de Sangre hasta casi la muerte, ¿quién los capturó inicialmente? Este monstruo, drenado de su vitalidad, aún poseía una fortaleza tan formidable; ¡qué tan aterrador debió haber sido su poder de combate completo!
Zhou Heng llegó al pico más alto de la cadena montañosa, mirando alrededor para encontrarse rodeado por montañas, de pie al borde de un límite circular, y sorprendentemente, en medio de estas montañas yacía un vasto lago, ¡su agua tan roja como la sangre!
Tras considerarlo, Zhou Heng decidió aun así dirigirse hacia el lago.
—¡Ah! —Lin Fuxiang, quien estaba en su espalda, de repente soltó un grito agudo—. ¡Mocoso apestoso, tú, tú, tú estás aprovechándote de la Señorita Lin!
Zhou Heng se detuvo, la bajó, y dijo:
—Deja de hacer acusaciones infundadas, ¿quién se está aprovechando de ti?