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Zhou Heng cortó con su Espada Negra, cuya hoja atravesó y la abeja gigante fue dividida en dos.

Extrajo el Núcleo Demoníaco, y en cuanto a las otras partes, simplemente las pateó fuera del Árbol Madre. Todo el cuerpo de esta Bestia Demonio estaba hecho de huesos frágiles y huecos y prácticamente no tenía carne, por lo que naturalmente no calificaba para ser llevado a la Torre de Prueba Mística Nueve.

—¡Con este tipo de abeja gigante por aquí, indica que hay Melocotones de Cristal! —los ojos del Burro Negro brillaron con emoción, mientras la baba goteaba de su boca.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Zhou Heng.

—Zhou, piénsalo, aquí no hay comida en absoluto. ¿De qué se alimentan estas abejas gigantes? ¡Naturalmente del polen! El polen del Árbol Madre del Melocotón de Cristal, ya que las flores de los otros árboles no pueden dar frutos —explicó el Burro Negro.

El análisis del burro tenía algo de sentido.

Zhou Heng asintió y dijo: