Capítulo 375: Llegando a Sanya

El autobús recorría la carretera y Su Chen también disfrutaba del paisaje, excepto que no era el paisaje fuera de la ventana lo que capturaba su atención, sino la vista a su lado.

¡Para sus ojos, este paisaje era mucho más hermoso y cautivador que lo que había afuera!

De repente, el autobús debió haber chocado con un terreno irregular, dando un sacudón violento que despertó a muchos de los pasajeros dormidos.

Ran Ting no fue una excepción; el brusco sacudón la asustó y la despertó, y una vez alerta, preguntó con voz somnolienta,

—¿Ya llegamos?

—Falta poco, unas tres o cuatro horas más —respondió Su Chen con una sonrisa.

—Está bien, en realidad tengo un poco de hambre después de esa siesta —Ran Ting dijo, sacando una bolsa de pan de su bolso y luego preguntándole a Su Chen—. ¿Quieres un poco?

Su Chen negó con la cabeza sonriendo. No tenía mucho apetito para esas cosas, y pasar medio día sin comida no era gran cosa para él.