528

Acababa de escalar el acantilado y, tras tomar unas cuantas respiraciones profundas, continuó caminando hacia el borde, lista para saltar.

—¡Hanbing!

En ese momento, Su Chen ya no pudo soportarlo y gritó con todas sus fuerzas.

Sin embargo, su voz era tan suave y ronca, pero viajaba con el viento hasta los oídos de Du Hanbing.

Du Hanbing vagamente pensó que escuchó a alguien llamar su nombre y no pudo evitar mirar hacia arriba y mirar a su alrededor.

Cuando vio la figura en la distancia, ¡su frágil cuerpo se estremeció visiblemente!

¡Sin embargo, no corrió hacia él, sino que se quedó parada en el lugar, mirando fijamente a Su Chen!

Su Chen caminaba paso a paso hacia ella, y con cada paso, ¡su corazón dolía un poco más!

¡Este tramo de camino podría ser el viaje más largo que Su Chen había emprendido!

Cuando se paró frente a Du Hanbing, enfrentando a esta mujer obstinada, una multitud de palabras se redujeron a un simple —¡Lo siento!