Lan'er rodó los ojos y se quedó completamente sin palabras hacia Liuli.
—Solo vete a dormir, entenderás todas estas preguntas cuando crezcas —dijo Lan'er, molesta.
—Ay, no seas así, Hermana Lan'er, ¡solo dime! —Liuli empezó a actuar de forma coqueta.
—Está bien, pero tienes que prometer que no dirás que fui yo, después de todo, aún eres una niña —Lan'er le dijo.
—Vale, seguro, definitivamente no te traicionaré.
...
Afuera, Long Chen regresó rápidamente a la habitación de Qing Zhi. Qing Zhi ya se había cambiado a su lindo pijama y estaba bebiendo agua de una taza de té. Al ver entrar a Long Chen, Qing Zhi giró ligeramente su cuerpo.
—¿Qué le hiciste a Liuli? —preguntó.
—La maté, la tiré en un pozo de estiércol —dijo Long Chen, riendo.
—Aiya, estoy teniendo una conversación seria, basta ya —Qing Zhi miró fijamente a Long Chen.
—La até y la entregué a Lan'er —continuó él.