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—Temprano esa mañana, los guardias imperiales llegaron a la Academia para detener a Feng Yan, pero encontraron resistencia de su parte —dijo un estudiante—. Al final, se convirtió en un gran problema que incluso alertó a Lian Guang Zu, quien brindó todo su apoyo a Feng Yan y expulsó a los guardias imperiales del recinto de la Academia.
—Fue la orden del Tercer Príncipe Imperial o la queja de la Señora Yan lo que provocó que los guardias imperiales vinieran hoy a detener a Feng Yan —comentó otro curioso—. Después de todo, Feng Yan había cometido un gran delito contra estas dos personas de alto rango justo el día anterior.
—Sin embargo, Feng Yan en realidad fue tan imprudentemente audaz como para resistirse al arresto, y Lian Guang Zu realmente lo defendió completamente —continuó el primer estudiante—. Esto realmente fue un gran shock que nadie podía creer.