—¿Emperador de la Espada? ¿Doncella Divina del Fénix Celestial? ¿Emperador del Sable Puesta del Sol?
Ling Han observaba pacientemente. Actualmente, lo que Zi Xue Xian llevaba puesto era precisamente la Armadura de Batalla del Trueno. Además, estaba completamente intacta y había destellos de rayos blancos parpadeando por todas partes, haciéndola parecer como si fuera una heroica diosa de la guerra.
Ling Han descubrió, para su asombro, que Zi Xue Xian tenía unas orejas extraordinariamente largas que apuntaban hacia arriba, orgullosas como las de un conejo, mientras que sus ojos desprendían una luz blanca, ¡como si fueran un par de bolas eléctricas!