El mayor beneficio de cultivar con el uso de Cristales Originarios era que no había límite de tiempo.
El proceso en el cual un artista marcial absorbía Qi Espiritual y lo transformaba en Poder de Origen requería que gastara su espíritu para estimular su Base Espiritual y así absorber el Qi Espiritual. Sin embargo, si uno cultivaba con Cristales Originarios, uno podía saltarse ese paso y conservar mucho su espíritu.
Así, el tiempo de cultivo podía ser extendido al menos al doble o al triple del tiempo normal. Uno podía prácticamente cultivar todo el día y luego dormir. Cuando uno despertaba, su espíritu ya se había recuperado naturalmente, así que podía continuar cultivando.