—¡Completamente absurdo! —el editor de la Revista Nature colgó el teléfono y continuó con su trabajo de revisión por pares.
—¿Qué pasa con Gamas? —bromeó un colega, colocando una taza de café en su escritorio.
—Nada especial, solo alguien que quiere que apresure su revisión, alegando que es el laureado del Premio Nobel en Física de este año —Gamas dio un sorbo a su café, su tono cargado de burla.
—Jajaja, solo ayer recibí llamadas de tres laureados del Premio Nobel de Química y dos del Premio Nobel en Física —se rió el colega de Gamas—. Resulta que sus artículos ni siquiera eran de tercera categoría en calidad.
En su Revista Nature, las presentaciones se categorizaban en cuatro niveles de calidad; el más bajo era el Nivel Tres, que eran artículos completamente mediocres que usualmente se devolvían de inmediato. Dichos artículos representaban más del 90% de todas las presentaciones.