—¿Por qué perder palabras con él? Dado que es un Artista Marcial del Reino Mítico, no sería tan fácil de matar. He estado conteniendo mi ira por todas las tonterías que aguantamos antes. ¡Déjame disciplinarlo primero! —Karls apretó fuertemente sus puños, y con la fuerza de un Psíquico de Nivel Siete, un solo golpe podría incluso destrozar una pequeña cadena montañosa.
—Capitán, no lo mates, ¡todavía queremos divertirnos un poco más tarde!
—Sí, Capitán, ¡déjale algo de aliento!
—¡Entendido! —Karls giró el cuello, su rostro revelando una sonrisa feroz—. Solo ven con nosotros tranquilamente. No hay necesidad de sufrir así, pero si insistes, ¡te complaceremos!
El puño de Karls, como un meteoro, se estrelló hacia el pecho de Zhang Menglong con tal velocidad y poder que no dejó tiempo para reaccionar.
—¡Habilidad Indestructible de Vajra! —La piel de Zhang Menglong de repente destelló un brillo dorado oscuro, y un poder grueso y resistente fluyó a través de sus extremidades y cuerpo.