¿¡Atacar así sin más?!

Wei Yang estaba angustiado, había tenido dolor de cabeza durante los últimos días.

Shang Yan Fei quería reclutar a Fang y Bai, pero incluso después de las investigaciones de Wei Yang, los dos no mostraron ni un ápice de interés en unírseles.

Esto era normal.

Eran jóvenes. Ardientes y en el apogeo de sus vidas, teniendo grandiosas aspiraciones y no queriendo estar bajo nadie, siempre pensando que el esfuerzo era la clave para el éxito en este mundo.

Ingenuo, tan ingenuo.

Wei Yang podía entenderlo, él había pasado por esta fase en su juventud.

Así, no reclutó directamente a Fang y Bai.

Una vez lo dejara claro, y fuera rechazado, no habría manera de salvar la situación. Wei Yang era un astuto zorro, ya había ideado un plan para hacer que los dos cayeran lentamente en su trampa.

No pensaba en nada tramposo o malicioso. Para algo como reclutar talentos, lo importante era la voluntad. Si eran forzados, arruinaría el resultado completo.