—¡Quién iba a pensar que esta herencia de los tres reyes es una trampa, el verdadero ganador eres tú, pequeño rey de las bestias! —exclamó el médico fantasma asesino Chou Jiu tendido en el suelo, mirando profundamente y de cerca a Fang Yuan.
Después de que Fang Yuan convenció al espíritu del territorio, se apresuró hacia Chou Jiu y lo golpeó.
Chou Jiu tenía un aspecto feo, su cabello era como hierba seca amarilla, su cerebro sobresalía y sus ojos eran de diferentes tamaños. Su pómulo era muy alto, su nariz era chata, había un gran mechón de pelo que le crecía de las fosas nasales, y sus dientes amarillos se proyectaban hacia afuera.
Pero su mirada era muy complicada, tenía una capacidad de planificación que la gente común no podía poseer.