Grandes planes para el futuro

Ren Zu estaba eufórico al ver a su hijo y corrió hacia él.

El Sol Verde Grande se había convertido en un fantasma blanco y yacía junto a un lago, sacando agua con un cuenco y bebiéndola.

El agua era como vino con su fragancia impregnando el área.

El Sol Verde Grande la bebía con máxima satisfacción.

—Hijo mío, no bebas más. Ven, vamos a regresar. —Ren Zu caminó hacia el Sol Verde Grande y gritó.

—Padre Estimado, ¿cómo llegaste aquí? Esto es genial, bebamos juntos. —El Sol Verde Grande abrió sus ojos empañados y miró a Ren Zu.

—No bebas más, ¡solo sabes beber vino! Todos saben que hay un lago embaucador en la tierra de los muertos, y su agua es la sopa embaucadora. Cuando los fantasmas la beben, se vuelven confusos y pierden el deseo de irse. —Ren Zu le quitó el cuenco de vino y dijo con exasperación.