Las líneas de tinta cambiaban y se transformaban al azar; después de un largo rato, se asentaron y formaron un mapa del terreno.
En el centro del mapa, había una tierra elevada. No había acantilados, ya que la pendiente era muy suave; había una abertura que parecía un túnel.
En este lugar, se indicaban dos palabras —Di Qiu.
Alrededor de Di Qiu, había pantanos y bosques; en la esquina suroeste, había un río.
En la parte inferior del mapa, había cuatro líneas —«luz en la tierra, brilla hasta cien mil pies de altura, nadando en el cielo por cien li, alabando la fragante nieve de la ciruela».
Fang Yuan lo murmuró en silencio, pero después de un largo tiempo, no tenía idea de lo que decía[1].
Estas cuatro líneas eran como poemas, o no. Sonaban como recetas Gu, pero improbable.
Pero Fang Yuan estaba seguro de una cosa, estas cuatro líneas enigmáticas eran definitivamente pistas dejadas a propósito.