—¿Qué pasó?
—¿Se acerca una marea de lobos?
—¡Tantos lobos! Hay lobos nocturnos, lobos del viento, lobos caparazón, ¡espera! ¡También hay lobos acuáticos y lobos de llama bermellón!
Las voces sorprendidas se alzaron mientras las personas dejaron de pelear, girándose y enfocando su atención en los lobos.
Pero lo que vieron fue un gran ejército de lobos acercándose desde todas direcciones. Todo tipo de lobos de las llanuras del norte se reunieron y cargaron colectivamente.
Los negros y ágiles lobos nocturnos, los elegantes lobos del viento, los defensivos lobos caparazón, los lobos acuáticos puros como la nieve, y los cubiertos en llamas ardientes, lobos de llama bermellón...
Estos grupos de lobos se unieron, cada uno contando al menos con varias decenas de miles de número. De una vez, el gran ejército de lobos llenó el campo de visión de todos, haciendo que las personas se sintieran sofocadas mientras un escalofrío crecía en sus corazones.