—¡Ah! —exclamó con dolor.
El grito lastimoso era tan agudo que podría perforar tímpanos.
Chang Ji You sentía tanto dolor que temblaba de pies a cabeza, sus músculos explotaban, mientras los seis brazos detrás de su espalda bailaban caóticamente, haciendo ruidos fuertes como el viento revuelto y el trueno rodante.
Pero Fang Yuan solo necesitaba una mano para sostenerlo firmemente en el aire.
En este momento, sus ojos eran como relámpagos mientras manipulaba sus gusanos Gu, gritando fuertemente:
—¡Hijo, resiste! ¡Ahora es el momento!
Chang Ji You estaba a punto de perder su sentido de la razón debido al dolor, este era un dolor inhumano.
Aunque se transformó en un zombi celestial y casi perdió su sentido del dolor, todavía podía sentir cada pedazo de su piel y cada músculo desgarrándose y rompiéndose sin piedad.
Pero las palabras de Fang Yuan eran como agua de manantial fría que salpicaba el corazón de Chang Ji You.