Represalia del Sol Gigante

Dentro del Edificio Yang Verdadero.

El espíritu del territorio usaba toda su fuerza para atacar el sello que lo retenía.

¡Bang bang bang!

Se escucharon tres sonidos explosivos suaves consecutivamente, mientras tres cadenas negras que lo ataban se rompían.

La pasta verde sobre él se había derretido completamente desde su cuello hasta las puntas de sus dos alas, revelando las plumas brillantes y vivaces.

—Pequeño gorrión, ¡te atreves! —la voluntad del Sol Gigante estallaba de furia.

—Sol Gigante, a pesar de estar muerto, realmente me encarcelaste durante cientos de miles de años. ¡Hoy definitivamente romperé tu maldita jaula! —Pavo Real de Jade Helado emitió un chillido estridente, también furioso.

Atrapado durante tantos años, incapaz de moverse siquiera, la asfixia e indignación de estar en cautiverio se convirtieron en la fuerza necesaria para romper su sello.