Medicina Humana Gu

Han Li despertó en su cama, lentamente recuperó la conciencia y abrió los ojos.

Junto a su cama, sus padres estaban arrodillados en el suelo, inclinándose sin parar ante un anciano Maestro Gu, expresaban su gratitud.

—Doctor Mo, gracias por salvar a nuestro hijo. —dijeron.

—Doctor Mo, recordaremos su bondad por el resto de nuestras vidas. —añadieron.

—Padre, madre... —Han Li habló con mucha dificultad, murmuró suavemente.

—¡Mi hijo, mi precioso hijo! ¡Por fin despertaste! —La madre de Han Li oyó su voz y saltó sobre la cama, llorando de alegría.

—Pequeño travieso, finalmente despertaste. Rápidamente dale las gracias al Doctor Mo, si él no hubiera estado aquí de casualidad, habrías muerto. —El padre de Han Li estaba extasiado, rápidamente le recordó.

—Doctor, Doctor Mo, gracias por salvar mi vida. —Han Li vio al Doctor Mo y un destello de temor cruzó sus ojos.