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¡Boom!
Las llamas se dispararon hacia el cielo y una violenta explosión hizo añicos a varios títeres que se precipitaban.
—¡Algo va mal! Todos, tengan cuidado —gritó Ning Zhuo, alertando a todos.
—¿Realmente nos deshicimos de los monos mecánicos? —Zhou Zeshen frunció el ceño.
En el siguiente instante, la puerta frente a todos se abrió y tres monos mecánicos que se parecían al Mono de Guerra Dorada Sangrienta - Dasheng entraron arrastrándose.
—¿Cómo puede haber tantos?
—¿Es porque somos tantos que el Palacio Hada del Magma aumentó la dificultad?
—¿Pero no es esto demasiado difícil?
Los tres monos mecánicos no perdieron tiempo y cargaron hacia adelante con intención de matar.
—Cambien la formación, usen el array de batalla —ordenó Zhou Zeshen con voz baja.
Los cultivadores de la Familia Zhou avanzaron, formando una muralla humana para bloquear a los tres monos mecánicos.
Sin embargo, antes de que pudieran activar la formación de batalla, otra feroz explosión estalló.