—Todos vosotros hablabais día tras día del Palacio Inmortal de Entrada del Alma, marginándome, obligándome a tomar la ruta de Entrada Física.
—Pero, de nuevo, gracias a todos vosotros, especialmente a Ning Zhuo. Jaja, habéis abierto un mundo completamente nuevo para mí.
—¡Treinta años al este del río, treinta años al oeste del río, nunca subestimes el potencial de una doncella!
—¡Cuando alcance el éxito algún día, estando frente a vosotros, mirándoos desde arriba, espero ansiosamente ver la sorpresa en vuestras caras!
Ning Xiaohui se entusiasmaba más al pensar en ello, sintiendo que sus días futuros eran bellos y llenos de esperanza.
Especialmente desde que no hace mucho, había recibido una orden directa de Zhu Xuanji, diciéndole que no escatimara esfuerzos en asegurar una posición relacionada con el Pabellón de los Registros Históricos.
—¡Ning Xiaohui aceptó la orden con gusto!