—Ning Zhuo estaba creciendo.
—Ning Zhuo y Sun Lingtong causaron un alboroto en el mercado negro.
—En los callejones, varios cultivadores acechantes cayeron al suelo sucesivamente.
—Ning Zhuo siguió el sonido, se giró de repente y se sorprendió al ver a estos cultivadores. Si realmente hubiese sido atacado por estas personas, estaría en graves apuros.
—Entonces exclamó sorprendido y encantado —¡Mamá, cómo has llegado hasta aquí! ¡Hace tanto que no te veía!
—La Médica Budista Meng Yaoyin sonrió —Las cosas que has hecho estos últimos días, he estado observándolas, y son muy loables.
—Ella vio acercarse a Ning Zhuo y exclamó —Qué rápido has crecido, parece que fue ayer cuando te cantaba nanas para dormir al Pequeño Zhuo.
—Sígueme —dijo.
—Ning Zhuo entonces siguió a Meng Yaoyin, descendiendo bajo tierra hacia una base secreta.
—Meng Yaoyin dijo —He establecido muchas bases secretas así, esta es la Base Dingzi.
—He dejado atrás algunas cosas aquí.