Capítulo 28: Por favor, enséñame, señorita
Pequeño Pico de Lucha, Arena de Artes Marciales.
El discípulo de la Secta de las Diez Mil Medicinas custodiaba la entrada de la arena de artes marciales, verificando cuidadosamente las identidades y recolectando Piedras Espirituales de entrada antes de permitir que los cultivadores entraran.
Debido al intenso ambiente competitivo en el Pequeño Pico de Lucha, el negocio de esta arena de artes marciales estaba floreciendo todo el año.
Un cultivador se acercó al discípulo, una sonrisa pegada en su rostro, preguntando si había alguna vacante en la Arena de Artes Marciales del Cielo.
El discípulo lo miró indiferentemente —¿Tú otra vez? Ya dejé claro la última vez, la Arena de Artes Marciales del Cielo está reservada hasta fin del próximo mes.
El cultivador asintió, bajando la voz —Lo sé, pero he escuchado que es posible saltarse la cola. Sólo...