Capítulo 49: Todos son Jóvenes Finos del Mundo

Medianoche.

La densa nubosidad ocultaba momentáneamente la luz de la luna.

Xiaoju se apresuraba por el sendero de la montaña, cautelosa y aprensiva, mirando a su alrededor con frecuencia. La linterna que llevaba era un Artefacto Mágico, que servía para la vigilancia y la alerta.

Los árboles al lado del sendero susurraban con la brisa, y además del sonido del viento, Xiaoju solo podía oír sus pasos y latidos del corazón.

El sonido de la cascada se hacía más fuerte, ahogando los demás ruidos.

Pronto, apareció ante ella un estanque profundo. Xiaoju aceleró el paso, intentando no detenerse junto al agua.

Llegó a la cascada y ascendió por el sendero de la montaña. El rugido de la cascada retumbaba en sus oídos, especialmente ensordecedor por la noche.

La niebla era espesa, y el musgo y las enredaderas de las paredes rocosas estaban muy húmedos.

La luz de la linterna proyectaba sombras parpadeantes sobre las paredes de piedra.