La majestuosa Montaña Yugang se erguía imponente, con escarpados acantilados empinados y abruptos, goteando en exuberante vegetación.
El suelo de la montaña, rico en Acero Oscuro de Jade, tomaba el color del jade verde. A lo lejos, parecía un gigante vestido con túnicas de jade, magnífico y espléndido.
Arroyos serpenteaban a través de la montaña, sonando como una antigua cítara suavemente pulsada, tintineando melodiosamente.
Las rocas eran duras y cristalinas, brillando intensamente.
La superficie de la montaña estaba cubierta con minas a cielo abierto, vetas entrecruzándose, increíblemente ricas. Los pozos mineros eran profundos y complejos, extendiéndose como una red gigante en el vientre de la montaña, con lámparas de minería parpadeando como estrellas. Los mineros, como hormigas, excavaban incansablemente, sin desalentarse por las dificultades.