Todos entraron en la tienda del General Principal, manteniendo todos el silencio. Ma Liangcai parecía sombrío; no había anticipado el disfraz de Mu Lan. Este hecho estaba demostrando que muchos esquemas en la Capital Real habían salido mal. Mu Lan se sentó a la cabeza, barriendo su mirada sobre los cultivadores que entraban en la tienda. Nivel de Alma Nascente, Nivel de Núcleo de Oro, Nivel de Establecimiento de Fundación, no faltaban. Pero sin importar el nivel de cultivación, cada uno era un talento del momento. Ella era la hija tigre de una familia militar, y nunca estaría contenta siendo manipulada por otros. Por lo tanto, desde que ella y el Campamento de Flor Roja enfrentaron obstrucción, había comenzado a trazar su salida. Esta vez, tenía la intención de usar una estrategia para cambiar las tornas, fingiendo debilidad ante el enemigo, y ganando inmediatamente una visión clara de la situación.
—Ma Liangcai...