Una Verdadera Visión

ZINA

Zina estaba de pie en el pabellón más alto de la Plaza del Capital mientras su lobo percibía cada vez más gente llegando al lugar.

Ella podía sentir su vacilación, al mismo tiempo que podía percibir su curiosidad sobre por qué la Theta los estaba convocando en lugar de su propio Rey Alfa. Pero Zina simplemente se mantuvo de pie en el pabellón, con los ojos cubiertos, y el viento soplando contra su cabello y vestido mientras el sol colgaba en el cielo.

El rayo de sol bañaba su piel. Pero Zina sabía que no sería por mucho tiempo. Pronto, muy pronto, la luz del día retrocedería y en su lugar vendría un tipo diferente de oscuridad como ninguna otra.

Una oscuridad sumergida en luz que en realidad era difícil hacer una distinción coherente entre las dos.