ZINA
Un Cuento Corto (Hace 5 Años)
Zina vomitó en el arroyo natural del Santuario de la Luna que había llegado a ser su morada mientras unas manos suaves y firmes le daban palmaditas en la espalda como para decirle que todo estaría bien.
—¿Esta reunión Taga debe haber sido mala? —la suave voz de Sybril le llegó.
Zina respiró con dificultad, avergonzada de mostrar tanta debilidad frente a una mujer que se suponía que era su maestra y mentora.
—No fue tan malo —intentó objetar, sin querer mostrar ninguna debilidad a pesar de que el horror de las cosas que había escuchado en su duodécima Reunión Taga la había dejado entumecida y la hizo replantearse cuántas vidas habían sido destruidas por las mentiras que ella había nivelado contra un hombre.
Como una plaga, el efecto de sus falsas visiones seguía extendiéndose sin ninguna cura a la vista.