Diamantes Verdaderos

—¡Por fin! —exclamó Serafín mientras examinaba el vestido rojo sangre que poseía un escote bajo espeluznante.

Zina tenía la sensación de que el vestido había llegado de una fuente inesperada, así que en lugar de emocionarse como Serafín, buscó algún tipo de tarjeta que revelara su origen, y encontró una.

—Esta noche, representantes de cuatro de los Cinco Grandes Males estarán presentes. Los Ancianos ahora envían sus saludos y apoyan tu unión con el Rey Alfa.

—Deja que el temor hacia ti solo florezca cuando te vean en gloria carmesí. Hazles saber que solo tú estás capacitada para estar a su lado. El Templo te apoya completamente.

—Sybril.

Zina apretó la nota contra su pecho, su corazón latía erráticamente. Como había sospechado, el banquete no era solo una decisión espontánea de Daemon, parecería que el hombre lo había planeado durante mucho tiempo si tales personas iban a asistir.