Las Mejores Mentiras

ZINA

Era solo una cosa lo que impulsaba a Zina, y era pensar en las distintas maneras en que atraparía al hombre responsable de tensar su relación con Daemon.

El mismo hombre que cortó la lengua de otro hombre, el mismo que logró robar diez millones de gramos de oro del Príncipe Alfa Garuk y que actualmente era responsable del encarcelamiento del mencionado príncipe, y el mismo que había osadamente demandado que Zina fuese enviada a él a cambio del dinero.

Era seguro decir que ella daría cualquier cosa por capturar a ese hombre en ese momento, siempre y cuando significara que podría respirar más tranquila y vivir más fácilmente.

No entendía las razones detrás de su tenacidad, ni las razones detrás de su mórbida obsesión por ella. Pero Zina ya estaba ansiosa de terminar.

Malik Zorch, ya recuperada de su shock por las palabras de Zina, habló desde fuera del carruaje. —Theta, si lo que dices es cierto, eso es aún más razón por la que deberíamos regresar inmediatamente al palacio.