¿Quién eres, Zelkov?

ZINA

La reunión se disipó, dando inicio a varios preparativos. Por fuera, no estaba ocurriendo nada, ya que el contenido de su reunión debía permanecer en secreto absoluto hasta que Daemon y Zelkov lograran infiltrarse en el dominio de las Siete Brujas Ancianas.

Pero por dentro, Zina sentía mucho la presión. Y el peso de mantener su embarazo en secreto la abrumaba.

Entre que le habían dicho que existía la posibilidad de que tuviera un aborto, y el hecho de que Daemon estaba a punto de embarcarse en una expedición de vida o muerte, Zina creyó que tenía toda la razón para haber ocultado el embarazo.

Sería una distracción, y Daemon no necesitaba más distracciones de las que ya tenía. Ya, debido a ella, tenía demasiado en su plato.

Así que, en este sentido, Zina mantendría todo bajo control. Ante la inmensa confianza que él tenía en ella, no podía permitirse quedar en evidencia. Ahora más que nunca, necesitaba ser tanto su Luna como su esposa en todos los aspectos.