—Li Fei, estoy hablando desde el corazón aquí, hombre. —Deberías priorizar tu carrera. Con solo un gesto de tu parte, hay un proyecto turístico que se está abriendo en Arabia Saudita, con una inversión total de cientos de miles de millones. Aún no hay nadie a cargo de este proyecto, y si estás dispuesto, podrías ser el responsable principal. No te preocupes por nada, con el Príncipe Alwaleed respaldándote, mientras no cometas errores, ¡nada puede salir mal!
A diferencia del opulento y espacioso comedor de un palacio de emperador, el comedor de Li Fei era muy pequeño, por lo que habían puesto la mesa de comedor en la sala de estar. Las personas se agolpaban alrededor de ella, sentadas en sofás y taburetes, lo que hacía que esta pequeña sala estuviera llena de vida.