—¡Carguen! —gritó La Chica Bárbara, lista para irrumpir en el valle.
Chu Hao rápidamente la agarró por el cuello, haciendo que la chica diera pasos en vano mientras decía:
—¿Qué acabamos de decir? Este lugar es extremadamente peligroso. ¿Intentas entrar sin escuchar?
—¡Mm! —La chica hizo un puchero, claramente descontenta.
—Vamos. Sigue detrás de mí y no hagas nada precipitado —añadió Chu Hao.
—Mhm mhm mhm —la chica asintió repetidamente, su ánimo se elevó al instante.
Los cinco procedieron en fila india, con Chu Hao liderando el camino y Su Wanyue cerrando la marcha, avanzando cautelosamente conforme entraban lentamente al valle.