—¡Threeeeeewwwwwwww!
La temporada pronto llegaría a su fin, y la brisa tardía del otoño... llevaba suavemente las hojas de color marrón al aire, mientras jugueteaba al hacerlas girar.
¡Era la magia de la hora!
Los dorados rayos del sol, se asomaban cálidamente a través de los árboles de color algo dorado.
La mayoría de los árboles estaban calvos, ya que muchas de sus hojas habían sido arrastradas por la temporada.
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Eran las 10 A.M, y se podía ver a 2 hombres a caballo avanzando hacia Baymard.
Y mientras cabalgaban, el aire frío y crujiente les soplaba... y revolvía su cabello, así como dejaba pequeñas hojas sobre ellos mientras seguían su camino.
Hoy, estos hombres comenzarían su misión de Rescate.
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—¡Galope! ¡Galope!
Los hombres cabalgaban sin desanimarse, y pronto... vieron las masivas murallas de Baymard.
E instantáneamente... su estado de cautela pareció multiplicarse enormemente.
Después de todo, esta era territorio enemigo.
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