—¡Luchamos! —exclamó entusiasmado uno de los personajes.
—¡Yahhhhh! —gritó otro con igual fervor.
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Mientras el enemigo estaba en su estado de sobreexcitación, el barco de la Marina rápidamente se acercó al máximo al borde del navío enemigo líder.
El teniente Félix miró a la multitud abajo que levantaba sus espadas al aire y de inmediato dio su propio comando también.
—Francotiradores, abatidlos. Todas las unidades del 3 al 9... preparaos para moveros según lo planeado —dijo mientras hablaba por su Walkie Talkie.
—¡Sí señor! —dijeron los líderes de cada unidad.
Con eso, los líderes guardaron sus Walkie Talkies y comenzaron a liderar sus escuadras según lo planeado.
Los francotiradores llevaron sus armas al borde de la cubierta, mientras que las unidades que debían avanzar... esperaron a que varios puentes de cubierta se extendieran completamente.