El Hombre Odioso de Negro

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—No solo los derrotaré a todos, sino que tampoco usaré mi espada. Así que les sugiero que me ataquen todos a la vez —dijo Landon.

—¡Jajajajajaja!

Al escuchar las arrogantes palabras de Landon, los guerreros enemigos estallaron en carcajadas una vez más. Sirius, Astar y el resto de sus hombres querían decir algo... pero Landon se volvió y les aseguró una vez más. Sonrieron amargamente y decidieron intervenir solo si la situación se ponía fea, para no herir el orgullo de Landon. Agarraron sus espadas con fuerza y se prepararon para la acción por si acaso. Después de todo, no podían permitir que una persona inocente muriera por ellos mientras se quedaban al margen. Tal cosa era verdaderamente un acto cobarde para cualquier hombre.

—¡Jajajajajajaja!

Mientras el enemigo seguía riendo, Landon recogió tierra del suelo y se la frotó en las palmas... mientras los miraba fríamente con calma. —Bueno, si ya están listos, ¡comencemos!