—Sweuuu! —El viento silbaba silenciosamente contra los árboles que ahora empezaban a brotar sus hojas.
El bosque estaba un tanto más cálido, y todos los animales habían salido a jugar.
Los pájaros piaban sin cesar, y las ranas cantaban el bajo de la canción.
Con solo mirar, se podía ver que el bosque pronto recuperaría su aspecto completo en los próximos meses.
Varios ciervos, conejos y animales buscaban alimento alrededor de los árboles a lo largo de un diminuto sendero forestal.
Todo parecía estar en paz... cuando de repente, todas las criaturas alzaron la cabeza al unísono y rápidamente se esfumaron de vuelta al corazón del bosque.
—¡Galope! ¡Galope! ¡Galope! ¡Galope! —Justo a tiempo, más de cientos de hombres a caballo recorrieron en silencio el sendero forestal, con su líder cabalgando en el centro del grupo.