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Los ataques de Gongyang Nu persistían incesantemente.

Sin embargo, por más rápida que fuese su espada, nunca lograba hacer contacto con Ling Xiao.

Demostrando el Movimiento Divino del Dragón de las Nubes entre las ruinas, los movimientos de Ling Xiao se asemejaban a los de un dragón, esquivos e impredecibles; Gongyang Nu fracasó completamente en seguir sus huellas.

—Este chico en realidad ha integrado el arte místico de la Formación de Matrices en su Técnica de Movimiento Corporal —comentó de repente Venerante Yuan.

—No es de extrañar que encontrara sus movimientos algo extraños. A pesar de pisar casi los mismos pocos lugares, Gongyang Nu no puede tocarlo —tuvo de inmediato una epifanía Yang Dan Lin.

—Además, el arte místico de la Formación de Matrices no es algo que le enseñé. Solo lo he visto en el 'Registro de Sellado de Dioses—dijo Venerante Yuan con una sonrisa.