Capítulo 36

Los espíritus se dividen en dos tipos, espíritus nacidos de la naturaleza y espíritus nacidos de objetos. Solo los espíritus nacidos de la naturaleza poseían un agudo sentido del peligro en sus alrededores, los espíritus nacidos de objetos por su parte eran incapaces de conseguir este tipo de sentido.

En un principio Ying Xuan había olvidado acerca de esta incapacidad de los espíritus nacidos de objetos para sentir el peligro. Esa fue la razón por la que él le había preguntado a Gugal acerca de algún posible peligro del entorno, aún pensando que Gugal era un espíritu nacido a través de un objeto.

Al final se había dado cuenta de su error al ver que Gugal tenía conocimientos del exterior, contrario a su creencia de que Gugal era un espíritu nacido de un objeto que desconocía el exterior. Sin dudar Gugal había afirmado no sentir ningún tipo de peligro en el interior de la biblioteca, aún podía pensarse que posiblemente su sentido había sido obstruido por la densa cortina cuya sensación era similar a atravesar el agua.

Pero tal pensamiento carecía de lógica, si algún peligro hubiese sido detectado después de atravesar la puerta confiaba en que Gugal le avisaría al instante. Como tal cosa no había ocurrido, era simple pensar que para Gugal no había peligro en el entorno. Eso dejaba una sola respuesta a toda la cuestión y eso era que ese peligro solo lo afectaría a él y a nadie más.

Tal situación sería extraña pero no imposible en este mundo, así como había sido afectado por algún tipo de ataque mental propagado a través de medios desconocidos. En ningún momento había pasado por su mente que Gugal le había mentido intencionalmente para vengarse debido a que lo había obligado a someterse.

Lo cierto es que Gugal jamás había pensado en aprovecharse de la confianza que Ying Xuan le había mostrado, al final en verdad había aceptado a Ying Xuan como su primer y único maestro. Mientras que Ying Xuan desconocía los pensamientos de Gugal, él se mantenía ocupado tratando de ordenar sus pensamientos.

"¡Gugal!". Ying Xuan trató de convocar la lanza, pero no pudo lograrlo. Mirando a sus alrededores no encontró al pequeño toro que se suponía estaba detrás de él siguiéndolo en sus pasos. No pudo sentir su presencia, ni mucho menos el vínculo de siervo y maestro que el sello del artefacto había establecido. Era como estar completamente desconectado.

"¡Felicitaciones!, has pasado la prueba. Digno del segundo Dios Origen de Destrucción". Era la voz de una mujer. Poco a poco su figura fue revelada.

Ying Xuan la miró sin sorprenderse. No era que el supiera de su presencia, sino que si se tratara de algún hechizo místico o formación de ilusiones no sería difícil aparecer de la aparente nada. Para él era algún tipo de truco óptico, si esa mujer hacía eso para sorprenderlo ¿Como podría Ying Xuan darle el gusto?, simplemente le dio una mirada tranquila sin ninguna expresión de sorpresa mostrada en su rostro.

"¿Quién eres? ¿A qué te refieres con segundo Dios Origen de Destrucción?". Dijo Ying Xuan sin mostrar emoción.

La mujer era una joven de aparentemente 20 años. Piel clara, ojos y cabello plateado, portaba un vestido blanco sencillo que la cubría hasta llegar debajo de sus rodillas, un sombrero blanco que parecía ser usado para cubrirla del sol y tenía puesto un par de sandalias blancas. Tenía una buena figura, su rostro, sus brazos, sus piernas, incluso su pecho era algo que llamaba la atención y más con ese tipo de vestido, no eran grandes, pero tampoco pequeños, eran más un tamaño normal y como tal destacable, cualquier otro hombre tendría que darle una segunda o tercera mirada, pero no Ying Xuan, una sola mirada y con eso bastó para grabar aquella figura en su mente, después de todo poseía una gran memoria.

Para él eso era innecesario y por tanto no podía quedarse mirando por mucho tiempo, también para no tener malentendidos, él no quería que ella pensara mal, pensar que no era más que un hombre lujurioso, alguien que se quedaría mirando su cuerpo de forma poco cortés mostrando su deseo abiertamente, ese tipo de cosas no iban con él.

Había algo fuera de lo común mirara por donde mirara, Ying Xuan solo podía ver a una atractiva chica vestida con ropas de verano en medio de una biblioteca frente a él. No podía encontrar sentido en su forma de vestir con el entorno que los rodeaba, esa vestimenta normalmente era usado en el verano como una prenda ligera, esas ropas eran excelentes para salir de paseo en un día caluroso de vacaciones.

Pero en el entorno actual esa vestimenta estaba fuera de lugar. 'Para venir a una biblioteca vestida de esa forma, esta chica debe ser alguien rara'. Pensó Ying Xuan tras darle una mirada extraña. Pero de cualquier forma no la criticaría por su forma de vestir, cada quien podía vestir lo que quisiera, sin embargo, eso no quitaba que era similar a que un oficinista llevara ropa de playa a su trabajo.

Jamás había imaginado ver a una chica vestida con esa ropa en una biblioteca, ni siquiera en las películas había aparecido algo así, y tras esto una pregunta se formuló en su mente. '¿Quién viene a una biblioteca en sus vacaciones de verano?'.

Ying Xuan no se consideraba un genio sobresaliente, aunque para los demás eso es lo que fuera, no le importaba en lo más mínimo que la gente pensara tales cosas. Pero él sí se consideraba ser un estudiante aplicado en las actividades escolares, incluso superando a otros estudiantes del mismo colegio.

Para Ying Xuan ser un genio y ser alguien aplicado académicamente eran dos conceptos completamente diferentes, mientras que el primero nace con una superioridad intelectual innata no puede sentir un gran esfuerzo en lograr realizar sus actividades escolares y simplemente recibirá su calificación aprobatoria sin mucha emoción, como si fuese algo natural ya que como siempre ha recibido una máxima calificación todo eso sería algo completamente predecible.

Por el contrario el segundo se esfuerza cada día para entregar aquellas actividades realizadas en tiempo y forma, con emoción espera una calificación aprobatoria como un pago por su arduo esfuerzo, una calificación que no podría predecir debido a que él no sabría que tan bien lo ha hecho hasta verlo con sus propios ojos, de sus errores aprendería y trataría de mejorar con el paso del tiempo para llegar a la máxima calificación aprobatoria.

"Los pobres no sostienen el oro, así mismo los ricos no sostienen el barro", un dicho que él había inventado tras ver la diferencia de esfuerzos que un genio y un aplicado ejercían en su formación académica.

Mientras que el genio estudiaba 2 o 3 horas como máximo, el aplicado podría estudiar las 8 o 10 horas, incluso llegar a tomar parte de sus horas de descanso como dormir y salir de paseo con familia o amigos, todo con la finalidad de entender o reforzar algún tema en específico.

Con tales ideas él no menospreciaba a los genios, él era un aplicado académico, pero algunos lo consideraron como genio. Él podría ser el más imparcial al criticar a ambos, si bien los genios y los aplicados eran diferentes, eso no quería decir que no tuvieran nada en común.

Algo que tenían en común era el complejo de superioridad, el genio se sentía superior debido a su capacidad intelectual sobre todos los demás, y en cuanto a los aplicados, era debido a la mayor dedicación académicas sobre los demás académicos regulares.

Para Ying Xuan ese complejo de superioridad era algo tonto y sin sentido. Aquellos aplicados solo querían ser reconocidos por sus esfuerzos, recibir elogios y premios. Por su parte Ying Xuan trataba de tener un perfil bajo, pero por más que lo intentó no pudo, siempre fue sobresaliente convirtiéndose en la envidia de tanto genios, aplicados y hasta académicos regulares, esa fue una de las razones por la que no tuvo tantos amigos y tampoco entabló alguna comunicación con mujeres.

Ying Xuan pasó su vida en el estudio e investigaciones y su tiempo libre fue usado para leer novelas de su interés y otros libros en general, tomar té, jardinería y ver películas, a él le gustaba mucho las películas de acción, fantasía, terror y unos pocos romances. En su vida anterior algunas mujeres trataron de acercarse a él con intensión de entablar una relación romántica, pero debido a su poca experiencia al tratar con ellas decidió rechazarlas a todas.

No significaba que fuera incapaz de hablar con mujeres, siempre y cuando no fueran relaciones personales él podría comunicarse muy bien con ellas. Ya había visto las suficientes películas y sabía lo patético que se vería un hombre con poca experiencia al hablar con mujeres, sabía que podría hacer tonterías y avergonzarse a sí mismo.

Con su forma de ser Ying Xuan jamás lo hubiese permitido, así que siempre que estuviera frente a una mujer actuaría normal por más hermosa y sensual que esta fuera, actuaría como una roca inamovible o un mar de aguas tranquilas sin perturbación alguna. Gracias a todo eso pudo desarrollar y pulir ciertas habilidades de actuación para guardar las apariencias, así como desarrollar una gran fuerza mental.

Con todo eso incluso Ying Xuan que se consideraba un aplicado académico no iría a una biblioteca durante sus vacaciones de verano. Era simple, las vacaciones de verano eran para descansar y disfrutar del tiempo como a uno le plazca. Ying Xuan no pudo hacer más que darle una mirada extraña esperando su respuesta.

La chica con vestido de verano estaba un poco sorprendida, al principio había pensado que le daría una sorpresa tras aparecer tan repentinamente, sin embargo, Ying Xuan parecía imperturbable expresando sus preguntas no dejándole ver la sorpresa en su rostro.

Ella se dio cuenta de la extraña mirada que Ying Xuan le daba, no sabía cómo responder ya que ni ella sabía por qué la miraba de esa forma. "¿Qué hay con esa mirada?, siento que me estas mirando como una chica rara".

Ying Xuan se congeló tras haberla escuchado, esperando que respondiera a sus dos preguntas la chica repentinamente habló acerca su forma de mirarla. Ciertamente Ying Xuan la veía como una chica rara, pero él no le diría eso, siguiendo imperturbable en el exterior respondió. "Estas imaginando cosas, responde a mis preguntas".

La chica no parecía ser un peligro y más con su forma de actuar, pero lejos de bajar su guardia la aumentó aún más, y eso era porque posiblemente era ella quien había hecho el ataque a su mente haciéndolo casi perder la razón.

Ya que ella había aparecido frente a él, con una apariencia poco amenazante sin siquiera liberar un poco de su aura para intimidarlo, y tomando en cuenta que ella se veía tan tranquila era de suponer que confiaba en poder enfrentarse a él. Otra cosa que lo dejaba intranquilo era que no podía medir su nivel de cultivo, con todo eso no confiaba en poder ganar si se enfrentaba a ella.

"Bien, no tengo razón para callar, responderé a tus preguntas ya que has pasado la prueba. Antes que nada, me presentaré, soy el Dios Origen del conocimiento, puedes llamarme simplemente Astros. En cuanto al nombre Dios origen de destrucción ese eres tú. ¿Alguna otra pregunta?". Dijo respondiendo las preguntas de forma tan simple.

Ying Xuan la miró un poco aturdido, pensó que recibiría una mejor explicación, pero contrario a lo esperado no escuchó una relevante, ciertamente había respondido a sus dos preguntas, sin embargo, eso no lo había dejado satisfecho.

"¿Por qué estás vestida de esa forma? ¿Me atacarás cuando baje mi guardia?". Preguntó Ying Xuan de forma consecutiva.

"Eres muy directo, antes de venir aquí me encontraba disfrutando de mis vacaciones de verano con algunas amigas y compañeras de mi clase, en cuanto a atacarte, no lo haré, solo estoy aquí para ponerte a prueba y evaluar si puedes continuar o no dentro de la biblioteca, después de todo soy la guardiana que protege este lugar". Respondió la joven desconocida.

Ahora Ying Xuan entendía por qué estaba vestida de esa forma, si se encontrara vestida de esa forma porque estaba tomando un paseo con sus amigas de la escuela todo tendría sentido. Pero tomando esa información las cosas se tornaban un tanto extrañas, ¿La guardiana de esta biblioteca es una escolar? ¿Como llegó aquí tan rápido?.

Entonces Ying Xuan llegó a una revelación, la respuesta a la segunda pregunta era simple si se tomara que todo es posible, la chica frente a él había llegado tan rápido a este lugar debido a que posiblemente tenía algún tipo de herramienta de teletransportación.

"Ahora entiendo, eres aparentemente una escolar común que se preparaba para disfrutar de sus vacaciones de verano, entonces cuando entré a este lugar llegaste para ponerme a prueba pues ese es tu trabajo... Tiene sentido para mí". Dijo Ying Xuan continuando con su actitud imperturbable.

Ahora Astros miraba a Ying Xuan como si mirara a algún tipo de ser extraño, vestía una túnica verde con blanco que tenía un diseño un tanto antigua, para ella que vivía en una época de modernidad las ropas que vestía Ying Xuan se veían igual a las de una cultura antigua.

Había pensado que se vería sorprendido por su vestimenta y forma de hablar, pero contrario a sus expectativas él parecía tomarlo con calma y ningún rastro de sorpresa podría ser visto en su rostro, al contrario, ella se había sorprendido por la mirada que él le daba, era similar a como si mirara que sus zapatos o sombrero no combinaban con su vestido, era como un hombre de ciudad que miraba a los pueblerinos recién llegados.

Fue un error de ella evaluarlo solo por su forma de vestir, ahora su pensamiento había cambiado, creía que a pesar de su vestimenta anticuada posiblemente su mundo no sea diferente al mundo de ella. Aunque no estaba segura de eso más tarde hablaría con él acerca de eso.

Según las reglas establecidas por la ‹Gran Biblioteca Celestial› solo tendría permitido hablar con las personas quienes fueron aceptados tras pasar la prueba. Siguiendo esto antes de brindar la recompensa de la prueba ella respondería a todas las preguntas que los participantes tuvieran siempre y cuando estuviera a su alcance. Después de todo hubo preguntas cuyas respuestas estaban prohibidas.

Aprovechando cierta laguna en las mismas reglas ella trataría de conocerlo mejor, haciéndole algunas preguntas de vez en cuando tras responder las de él. Ella sabía que llegando a este momento finalmente cumpliría con la tarea que le había encomendado su antecesor, y muy probablemente no habría nuevos visitantes por un largo tiempo.

"Puedo responder todas las preguntas que tengas si están a mi alcance, vamos, podemos tomar asiento y hablar. No necesitas desconfiar de mí, si en verdad quisiera hacerte daño no tendrías la forma de defenderte sin importar lo que hicieras". Dijo mientras señalaba una mesa de madera a su lado.

Parecían mesas comunes que se podrían encontrar en una biblioteca cualquiera y en donde podrías sentarte a leer, no había nada extraño o fuera de lugar.

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