220-En La Oscuridad

—No pude hacer que Lamar hablara conmigo. Y, en mi enojo, tampoco quería pedirle una conversación. Lucy volvió con más comida y se sentó en la cama a comer sola con una sonrisa en los labios.

—Quería hablar con ella, pero se veía tan cómoda que me sentí culpable por casi hacerla llorar por la injusticia que le había ocurrido. Pero como era demasiado pronto para hacerlo, decidí darle un día. Probablemente estaría ella misma por la mañana. La negación podría ser peligrosa.

—Me acosté en la cama después de que Lucy terminó de comer, y ambas nos quedamos dormidas antes de que me despertara en mitad de la noche por el sonido de la puerta al cerrarse. Frotándome los ojos para confirmar, fue Lamar quien había salido.