Kaye:
Me precipité a mi habitación, azotando la puerta con fuerza y luego abriéndola para cerrarla con un golpe otra vez. Quería romper cada centímetro de la mansión y prenderle fuego.
La ira dentro de mí era inconmensurable. Quería lastimar a alguien muy mal.
—Te he dicho que dejes de seguirla. Ella no es la indicada. Ella te estaba utilizando —Ye gritó en mí, poniéndose ansioso mientras yo tiraba mis cosas por todas partes— las cosas que una vez me fueron tan queridas que hice que Helanie fuera expulsada de la mansión cuando accidentalmente las rompió.
Estas cosas una vez las hizo mi madre para mí. Pero, ¿por qué era que ya no me importaban?
—Eso es porque no esperamos y elegimos a esa Kesha —grité de vuelta a Ye, aún más enfadado de que él siguiera hablando de Helanie como si ella fuera la que estaba mal.