—Eso es espeluznante. ¿Por qué quiere venir a la ceremonia? —La mirada horrorizada permaneció en el rostro de mi madre durante todo el desayuno hasta que finalmente habló mientras salía de la habitación con Lord McQuoid.
—Capté la idea, y me confundió un poco. Ella tenía razón. Era raro que una ex-pareja se invitara a sí misma a la ceremonia de compromiso de su ex-pareja.
—¡Helanie! —Charlotte carraspeó, su tenedor golpeando el plato con fuerza—. Deberías empezar a prepararte para mi ceremonia de compromiso también. Será muy pronto. —Había una extraña burla en su voz, aunque una sonrisa permanecía en sus labios.
—Por supuesto, me encargaré de prepararlo yo misma ya que seré la más feliz de verte marcharte —rodé los ojos antes de levantarme de la silla—. Emmet y los demás ya se habían ido.
—Charlotte gruñó pero no discutió ya que hoy había mucha gente alrededor. Se estaba decorando la mansión para la hermosa ceremonia y el lugar era el jardín real de la mansión.