Helanie:
Volví a la ceremonia sintiéndome confundida y estresada. Mi madre y Lord McQuoid ya habían intercambiado anillos.
Me paré junto a Lamar, sintiéndome mareada. Todo este tiempo, tenía lágrimas en los ojos. Quería llorar por el giro de los acontecimientos. Maximus realmente rompió mi corazón. En ese momento, también me di cuenta de que debería haberle dicho mi verdad a Norman.
—¿Estás bien? ¿Qué pasó entre tú y Maximus? Él nunca salió del patio trasero —Lamar susurró, intentando ser discreto.
—Él me acusó de nunca enviarle mensajes y de retrasar las cosas a propósito para avergonzarlo en el último minuto. También afirmó... que lo estoy dejando por Rudy —forcé las palabras, mi respiración se cortaba en mi garganta.
—Espera, ¡qué carajo! —Lamar siseó, sacudiendo la cabeza antes de señalar mi teléfono—. Dame eso.
Le entregué mi teléfono y él abrió mi bandeja de entrada, señalando el mensaje que le había enviado a Maximus.