Helanie:
Me sentí muy incómoda cuando vi que Lucy venía a unirse a nosotros con Sydney y Salem. Incluso tenía el brazo envuelto alrededor de Sydney como si fueran mejores amigas.
—Esto es una locura —murmuró Lamar antes de que nos alcanzaran.
—Y ahora sabemos quién es realmente tóxico —gruñó Penn, sacudiendo la cabeza con una sonrisa astuta en sus labios.
—Hola a todos, espero que no les importe que traiga a mis amigos también —rió Lucy cuando nos alcanzó. Sydney escudriñó la multitud buscándome y cuando sus ojos se posaron en mí, me sonrió con ironía y guiñó el ojo.
Golpeé mis manos sobre la mesa y me levanté. —Tengo algunos trabajos pendientes. Voy a volver a mi habitación.
No iba a quedarme a escuchar los comentarios de Sydney, que comenzó a hacer justo en el momento en que oyó que quería irme.
—Vamos, Helanie, no seas niña. Vine aquí en paz —Sydney rodó los ojos, mientras Salem miraba hacia abajo después de recibir una mirada feroz de Gavin.