Quería decirle y recordarle que ella misma se buscó esto cuando se hizo amiga de Sydney, pero no lo hice. Solo le di una respuesta simple que pensé que la ayudaría a darse cuenta de que nuestra amistad ahora tenía un gran golpe.
—Me merecía el castigo, ¿verdad? —Me tumbé, pero ella se enderezó de golpe.
—Gavin te dijo eso, ¿verdad? ¿No ves que está haciendo eso para que nuestra amistad se arruine? —habló apresuradamente, con un tono amargo y sin importarle el volumen hasta el punto de que llamó la atención de Lamar.
—¡No! Lo hice yo, y déjame darte una noticia bomba: tú eres la responsable de este lío. Querías hacerte amiga de Sydney y luego burlarte y mofarte de Helanie para mantenerte del lado bueno de Sydney. Amigo, estás acabado. Así que ¿por qué no te callas y duermes? —Lamar esta vez no jugaba, de hecho le gritó.