392-Con ganas de Maximus

—¿Qué estás haciendo? —mi madre me abofeteó el brazo un poco demasiado fuerte esta vez para llamar mi atención.

—¿Au? —me quejé, lanzándole una mirada desconcertada—. Quería verme lo mejor posible esta noche.

—¿Por qué estás perdiendo el tiempo aquí? Maximus llegará en cualquier momento. Ve a recibirlo en la puerta con la lasaña recién horneada —mi madre hizo un gesto para que me levantara, mientras sostenía la lasaña horneada en sus manos, todavía con guantes de horno puestos.

—Eh, también necesito lucir perfecta. Solo un último retoque —. Me puse un poco de brillo de labios y un poco de purpurina en el cuello y el pecho antes de levantarme.

—Espero que no pida la receta —suspiré—. Mi mamá hornea cosas y yo tomo el crédito.

Todo era para impresionar a Maximus. Había puesto tanto esfuerzo desde que era solo una adolescente. Vivíamos en la misma mansión, pero apenas me notaba. También quería que él fuera mi novio de la secundaria, pero eso tampoco funcionó.