413-Quizás le gusto

—Entonces, ¿qué más dijo? —volví a la realidad por Lamar, que estaba sentado en su cama y me gritaba.

—Nada más —respondí, revisando mi teléfono.

—¿Qué te tiene tan alterada? —preguntó Lamar, haciendo que gruñera y me quejara.

—Ohhhh —asintió con la cabeza.

—Recuerdo —agitó su dedo hacia mí, casi como si me hubiera atrapado.

—¿Qué? ¿Eh? ¿Qué recuerdas? —pregunté, acercándome bastante a su cara e inclinándome a su nivel.

—¡Uy! ¿Amenazándome... estás celosa? Oh diosa, ¿Helanie está celosa? —me burló, haciendo que enderezara mi columna y cruzara los brazos sobre mi pecho.

—No estoy celosa. Es solo que... escucha, él es mi compañero, y ya sea que él lo recuerde o no, yo sí, así que sí —estoy molesta —refunfuñé, pisando el suelo con fuerza.

—¿Qué pasó con no querer estar con tu compañero para desafiar a la Diosa de la Luna? —Lamar lo sacó a relucir, señalando mi hipocresía.