Helanie:
Ver a Sullivan otra vez así, enfrentándose a mí, hizo que mi corazón se hundiera. Tragué saliva pero traté de hacerlo discretamente.
—Quítate de mi camino —siseé, apretando la mandíbula. Quería mantenerme enfocada y usar todo lo que había aprendido en la academia—todas las habilidades que los hermanos me habían enseñado, especialmente en las clases de combate.
Pero era normal sentirme sacudida en mi cuerpo al enfrentarme a viejos enemigos.
—Entonces, ¿qué está pasando? —preguntó, masticando chicle como si no le importara, dando pasos lentos hacia mí.
—No voy a repetirlo. Quítate de mi camino.
Lo recordaba como alguien con mucha fuerza. Pero ahora que lo pensaba, nunca lo había visto entrenar o hacer algo relacionado con el combate.
—Oh, ¿y qué pasa si lo repites? ¿Vas a llorar? —hizo un puchero, fingiendo una cara llorosa y mimando la voz de un niño—. ¿O llamarás a tus amigos para que vengan a salvarte el trasero?