490-Los Alfas Siguen Proponiendo

—Mantén un ojo en ella. Asegúrate de que no se quite el colgante alrededor de tu compañero —una anciana aconsejó a una pareja recién casada que acababa de mudarse a la casa dos puertas abajo de la nuestra. Yo sostenía la mano de mi hermana y su bolso en la otra, poniendo los ojos en blanco.

—¿Crees que mi hermana coqueteará con su esposo? —mi hermana soltó su mano, se giró y miró ferozmente a la anciana.

—Cuida tus modales, pequeña. Si terminas como ella, acabarás como ella —la mujer se quejó. La otra mujer empujó rápidamente a su esposo detrás de su espalda, como si yo fuera a robárselo en ese mismo momento. Saqué el chocolate de mi bolsillo, lo desenvolví y le di un mordisco.

Vi la forma en que las dos mujeres estaban sorprendidas, como si nunca hubieran visto a alguien comer antes.

—¿Por qué hablarías de mi esposo así? —la novia recién casada, Maya, le gritó a Vani.