541-De repente tan tímido

Helanie:

Me desperté en la habitación de invitados, sintiéndome fresca pues no había pensado en todo durante horas. A veces, desearía poder dormir mucho para no tener que enfrentarme al mundo cruel.

Sin embargo, pensé que despertaría sola—¡pero no!

En la esquina de la habitación, la cómoda silla donde solía sentarme a leer estaba ocupada por una figura grande. No tuve que mirar demasiado para reconocerlo.

Era Norman.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, frotándome los ojos y manteniendo el tono áspero con él.

Él levantó la cabeza del respaldo de la silla y luego gruñó, estirándose mientras se levantaba. Miré hacia otro lado. Simplemente lo hice.

«Él solo se está estirando. Si fueras un hombre, tendrías una gran erección ahora», mi lobo me hizo girar los ojos hacia ella.

Ella estaba haciendo que todo sonara sexual solo para molestarme.

—Estabas durmiendo aquí —respondió mientras caminaba hacia el interruptor, pero esperó antes de encender la luz para que le diera el visto bueno.