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Con la visión actual de Qin Chen, no podía ver el final de un vistazo.
¡Enorme!
¡Era enorme!
Este Palacio Divino del Cielo Mar era en verdad una reliquia de los Tiempos Antiguos.
Esos edificios imponentes eran suficientes para inspirar asombro en cualquiera.
Incluso la poderosa Secta del Continente de Sangre parecería apagada e incolora bajo la sombra del Palacio Divino del Cielo Mar.
Y justo en la vanguardia estaba la entrada misma al Palacio Divino del Cielo Mar.
Además, en este momento.
El agua venenosa se había retirado completamente.
Qin Chen también pudo ver que una pantalla de luz tenue que envolvía al Palacio Divino del Cielo Mar se había disipado también.
Claramente.
La matriz que protegía al Palacio Divino del Cielo Mar del agua venenosa había desaparecido en ese momento.
Esto también significaba.
¡El Palacio Divino del Cielo Mar ahora podía ser ingresado!
—¡Se han abierto las puertas! —exclamó uno.